Prueba el caldoso de arroz y mariscos en su restaurante. es extraordinario para recuperar energías después de una caminata.

Pasé una noche en el hotel tras hacer el Camino de Invierno. La comida fue deliciosa, especialmente el caldoso de arroz y mariscos. Las habitaciones son amplias, pero las sábanas podrían ser más pesadas y la insonorización no es la mejor. Sin embargo, cumple su propósito para dormir bien.

La atención del personal fue muy amable y siempre dispuestos a ayudar.

Durante mi estancia, encontré que la limpieza de la habitación era adecuada, pero el mantenimiento dejaba mucho que desear. Las cortinas estaban descosidas y había un mal olor en el baño, lo cual hizo que mi experiencia no fuera del todo placentera. Además, la recepción era a menudo ineficiente. rara vez había alguien disponible para ayudar con consultas básicas, lo que me dejó bastante frustrado.

Limpieza adecuada, calefacción eficiente

La atención al cliente deja mucho que desear, lo que impide disfrutar la estancia. El mantenimiento de la habitación es muy deficiente. cortinas descosidas y baño en mal estado. ¡Deberían atender esos detalles rápidamente!!!

WiFi muy lento, pero aire acondicionado funcionó bien. La cena fue deliciosa y abundante.

acceso a increíbles paseos y atracciones en la ciudad

me encantó la ubicación que ofrece fácil acceso a atracciones como el Kilómetro Cero de Galicia y el hermoso Paseo Fluvial del Río Pontinas, donde se puede disfrutar de caminatas relajantes y vistas naturales, además la atención del personal fue muy amable y siempre dispuestos a ayudar, lo que hizo que nuestra estancia fuera más agradable.

La cena fue deliciosa, sobre todo el caldoso.

las habitaciones eran amplias y muy limpias, justo lo que necesitaba después de un largo día en el camino. el personal en el restaurante era muy amable y la comida local, especialmente el caldoso de arroz, simplemente excelente.

el wifi tenía algo de dificultad en la planta baja 😅.

Habitación limpia y espaciosa, perfecta para descansar. La atención del personal fue muy buena, siempre dispuestos a ayudar. La comida, en especial el caldoso de arroz, riquísima. Ubicación ideal para explorar.

una buena estancia pero con un par de detalles a mejorar

La habitación era realmente espaciosa y estuvo muy bien cuidada. La presión de la ducha fue excelente, lo que es fundamental para un buen inicio del día. Además, el personal fue muy cordial y atento, siempre dispuestos a ayudar.

El servicio en la recepción podría ser más ágil.

La habitación era muy amplia y estaba limpia, con buena calefacción, lo cual fue perfecto para descansar. La cena fue deliciosa, especialmente los perritos calientes de carne de Viena que me encantaron. Sin embargo, el servicio en la recepción dejó que desear, a veces eran un poco desorganizados y se podía mejorar la conexión WiFi, que iba un poco lenta.

Ubicación muy accesible, a pasos de todo. Habitación amplia y limpia, ideal tras un día de caminar. La cena impresionante, especialmente el caldoso de arroz. Aunque el wifi andaba algo lento, el personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar.

La habitación era cómoda y estaba muy limpia. El desayuno incluía una variada selección que hizo mi mañana placentera. Agradecí la atención del personal que me ayudó a conseguir un taxi, lo cual fue muy útil.

Un mejor servicio en la recepción.

El Restaurante Pontiñas en Lalín ofrece una experiencia culinaria interesante. Me encantó el caldoso de arroz y mariscos, una verdadera joya gallega que reconfortó mi cuerpo tras un día agotador caminando. El ambiente es acogedor y las sillas ofrecen un buen confort. Además, la atención del personal fue amable, aunque a veces podía parecer un poco desorganizada, especialmente en horas punta. No encontré mucha variedad en el desayuno, lo que podría mejorarse. La calidad de la comida, en general, fue buena, pero quisiera que el servicio fuera más eficiente. La limpieza del lugar es adecuada y los platos bien presentados, lo que suma puntos a la experiencia.

El Restaurante Pontiñas es una joya! Los filetes de primera calidad son un auténtico manjar, no te los puedes perder. Además, la atención del personal fue amable y la comida muy bien presentada. En general, un lugar acogedor donde disfrutar de buena comida.

Aunque el servicio en algunos momentos parecía un poco desorganizado, sigue siendo un sitio con un ambiente agradable. Podrían mejorar la variedad del desayuno, pero en general, la experiencia sigue siendo grata.